Encontré la columna de tus versos y quise escalar cada miedo. Es un hecho que quise dejar mis besos en cada hueso y de beso en cuando escuchar el ruido de tu sexo. Encontré tus cadenas, la celda y la condena. Bajo la almohada un poema y un amor bajo las ojeras. Y entre tanto desastre apuntamos un detalle; Para desvestirnos del dolor no nos hicieron falta dedos, para cubrirnos de amor nos hicieron falta versos.