Por momentos olvido el presente cuando me vencen, y los recuerdos se hacen fuertes. Cogen sitio y se agarran. Son lapas que solo quieren sobrevivir. -Bésame. Lo he dicho. Y quiero que lo hagas, bésame. Ya no puedo distinguir lo que fue y dejó de ser, de lo que nunca será. Te quiero/odio. Y así mi amor se vuelve atemporal. - Bésame.