Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2015

Por los matices.

Nos embarcamos en un viaje -hace años - juntas, pero solas. Nos hemos perdido aposta y hemos llorado por no encontrar el camino a casa. Nos hemos ahogado una  a la otra, la otra a la una -nunca del todo- para poder tirarnos el cabo en mar adentro. Has atracado en puertos con olor a pescado muerto y marineros llenos de astillas por un poema antojadizo que jamás terminé. Has rajado mis hombros con el peso de tus miedos y he roto tus tobillos para no subir y encontrarme con las náuseas. Hemos reventado sin argumentos ni lógica filosófica la tempestad de una charla sobre manos y callos callos y contradicciones. Me has mentido diciendo que te ibas y aun sabiéndolo he seguido tus pasos. Hoy hecho el ancla contigo y por ti porque mañana salimos de nuevo a primera hora       y la marea, nunca espera a nadie. A julia, por los matices por hacernos a nosotras mismas.

Aquí si y ahí no.

Estoy intentando hacer el amor con la literatura, es decir; Estoy intentando follarme descaradamente las pieles escritas, las desgarradas las que huelen y saben a dolor las desahuciadas por el primer amor las que tienen quemaduras de las uñas del riesgo las que tienen arañazos de la piedra del mechero. Las de aquí si, y ahí no                          que aun duele.

XXV

-¿Puedes escribir sobre una mentira? -Escribir es expresar. Si es mentira solo podría expresar el desánimo que me produce la falta de realidad.

Colapsó.

Han maltratado mis párrafos, roto mis acentos, oprimido mis comas, han violado el fin, los medios y (mientras), me piden que sea poeta. Han cogido mis versos, materializado mi voz, estructurado dos rimas libres, que dejé a posta, por coincidir en una sola consonante. y me piden que sea poeta. Han enjaulado las metáforas, de azufre y gritos desconsolados, en arañazos delicados. Han cambiado mi lírica, puesto cadenas a mi boca barreras a mis cielos. Me han obligado a descansar en pleno vuelo. Y me siguen pidiendo que sea poeta- Han exigido -más- protagonismo en mis propias batallas, intentado gobernar los mares -que creé- Han cabreado a la Luna y al desastre, le pusieron mi nombre. Aun así, me piden que sea poeta Pero esto es solo un poema, que al cambiar poeta por mujer, te hace tropezar con la sucia realidad, de quienes quieren  volar y a quienes les cortan las alas con la excusa de protección.