Nada es eterno.
Ni si quiera el amor más puro, verdadero o irracional. Si es que existe..
He aprendido que el tiempo cura, que las lágrimas ahogan y que a veces hay que vivir con la cabeza (de arriba) y no con el corazón, como afirman las grandes novelas. Así que empezaré a olvidarte, comenzando por los recuerdos.
Comentarios
Publicar un comentario