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Por ahí va otra futura muerta.

Nos están matando con cada cierre de cremallera.
Están muertas para el estado.
Estamos perdiendo la vida de un suspiro
y cuando pasean y nos miran
y se les resbala la saliva
y nos gritan,
en realidad están pensando
"mira, por ahí va otra futura muerta y si ese cuerpo
frío y pálido, desprendiendo aún  terror y rabia estuviera
sobre mis brazos
me lo follaría."

Estamos muertas, ya estamos muertas.
Muertas y condenadas a ser solo eso;
una nueva causa natural de muerte.
Muerte por asfixia
Muerte por derrame cerebral
Muerte por traumatismo
Muerte por metástasis
Muerte porque ha aparecido muerta.
Muerte por orden de alejamiento.
Muerte porque se extravió la denuncia.
Muerte porque la policía la interrogó
más a ella que a él.
Muerte por el estado fascista

Me repito,
me repito como un vómito de hiel.
Nos están matando.
Y cuando nos miran, nos leen, nos persiguen,
cuando nos callan, maltratan y acechan
y en los titulares aparecemos sin aparecer,
sin más nombre ni ocupación que la de ser
la mujer de, hallada muerta en,
presuntamente a manos de
es cuando debemos mirarnos a los ojos
entre nosotras y culpar a
quien sostiene la cortina que tapa el cuchillo,
quien coge el cuchillo,
quien enseñan a cogerlo,
quien lo normaliza y naturaliza
quienes crean muertes naturales,
quienes nos asesinan.

Porque no queridas,
no estamos muriendo.
Nos están asesinando
y vamos a vivir,
créeme que sí,
aunque sea para seguir dando guerra
y llenando las calles.
Vamos a vivir porque cuando pasean
y nos miran, y se les resbala la saliva y nos gritan
nosotras también estamos pensando
"mira, ahí va otro macho del que podemos aprovechar al menos
la sangre,
que el montana pilla caro."



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