Ha lanzado
toda la artillería.
La carne
ha quedado hecha trizas.
La razón
aúlla un nuevo hueco donde habitar
-no logra
reconquistar las neuronas tóxicas- .
Cada
impulso pudre una zona más.
Avancen
Resistan
Asentarse
Joderle la
autonomía,
la
deconstrucción,
la
seguridad,
la lógica
si es necesario.
Expandirse de boca en boca
como un
vals.
Clavar los
tacones en su vientre
y esta vez
tirarle de la lengua,
que lloren
las dudas,
que se
retuerzan las articulaciones,
que la
importancia siempre tenga melodía,
que la
intención jamás le deje dormir tranquila.
Contraer
el esófago.
Apuñalar
los nudos
Debilitar
el control de la primera línea de batalla
Que
explote
-como
aquel día-
que
reviente contra sí misma,
que sienta
odio
No ceséis
Reproducirse
Compararla
Acentuar
sus cambios ilegítimos
No le
pertenecen
Prenderle
fuego,
que sienta
el calor de agosto,
las
mentiras de julio,
y el puto
abismo de septiembre.
Desde
dentro,
hundirla
Faltan
piedras para tapar la coherencia
Arrancarle
la piel con gritos,
que no se
le olvide,
que
siempre pueda leerlo si recuerda.
Crear
espejismo
Introducir
el miedo en el derecho,
la rabia
en el izquierdo,
que se le
encoja el pecho en cada esquina,
en cada
parecido
Invéntensen
los parecidos,
que no
viva sin interrogación,
que vea la
sombra de cada palabra,
la
proyección de las verdades incompletas.
Calarle
profundo,
clavarle
la estaca,
calcarle
el por qué.
Hacerse
con el control de su cuerpo
Manipular
los fotogramas
Que no se
sienta sana
Que no se
sienta feliz
Que esta
vez el subconsciente
gane la
maldita guerra.
Que explote
ResponderEliminar-como aquel día-
que reviente contra sí misma
que sienta odio.
Me encanta. La razón queda acribillada.